TERCERA ETAPA: 1946-1949
En el año 1946, luego de un período de varios años de inactividad oficial, en el que solamente se realizaron reuniones extraordinarias y esporádicas (por las razones antes mencionadas) el Club Soriano reaparece con actividades muy particulares a las anteriores haciendo incapie en la actividad deportiva.
Desde mediados del año 1946, se realizaron varias reuniones en distintos puntos de la capital en la que varios sorianenses, empeñados en aglutinarse (una vez más) en una organización o Club estable, resolvieron promover el resurgimiento del Club Soriano.
Así llegamos al 19 de abril del año 1946, esta fecha, tradicional e importante para el departamento de Soriano, adquirirá especial relevancia para la historia de la Institución ya que a partir de ese día se iniciará la tercera etapa de su dilatada e importante evolución.
Durante esta etapa, la más corta de todas, se desarrollan actividades primordialmente deportivas, aunque también sociales y culturales. Pero sobresalieron las deportivas, especialmente las vinculadas al fútbol o al foot-ball, como se le denominaba en aquella época.
Se populariza la denominación “Club Soriano” y fueron muchos los sorianenses que alternaron en esta etapa.
Se destaca la obra organizadora y entusiasta del Escribano Mateo Galagorri, uno de los principales promotores del Club en esos años, que ejerció la presidencia desde 1946 a 1948.
Se estableció la Sede en el local que por esos años ocupaba el Club Cerro Largo, ubicado en la calle Canelones 1574.
Muchos sorianenses se fueron acercando y asociando a la Institución, conformándose un nutrido grupo que comenzó a planificar actividades comunes.
Se formó un equipo de fútbol que se afilió a la Liga Universitaria, llegando a competir con resonante éxito.
Se recuerda la destacada campaña efectuada por el Club Soriano en la Liga Universitaria en la Serie “B” de ascenso a dicha Liga en el año 1948. Ese año finalizaron invictos, logrando el título de campeones de dicha serie lo que significaba el ascenso directo a la primera de la Liga Universitaria, pero, la inhabilitación de un jugador del equipo determinó la descalificación del Club Soriano y la postergación de su ascenso a primera.
Debemos destacar que al ser esta una etapa un poco más reciente los propios protagonistas han sido quienes han brindado mucha información en especial se destaca la colaboración del Sr. Rubens Domingorena.
También llegó a formarse un equipo de basket-ball en el que alternaron jugadores como los hermanos Morena y Vargas, muy destacados por aquellos años, disputando varios encuentros en Montevideo e incluso en Mercedes.
El creciente dinamismo del Club Soriano determinó que las actividades debieran realizarse en forma organizada, en consecuencia se elaboró un reglamento que ordenaba el funcionamiento del Club en materia legal y deportiva.
Fueron sus principales redactores: Esc. Mateo Galagorri, Cosme Da Costa, Churruca Caligaris, Nestor Aguirre Falcioni y Dr. Luis A. Galagorri Paz.
A fines del año 1948 por razones ajenas a los miembros del Club Soriano, en el Club Cerro Largo se producen acontecimientos de tal naturaleza que los sorianenses resuelven retirarse y buscar una nueva sede.
A comienzos del año 1949 se establecen en la sede del Club Residentes de Treinta y Tres, que estaba ubicado en la calle Yaguarón 1323.
Durante este año se comienzan a redactar los estatutos sociales que van a ser aprobados por el Ministerio de Instrucción Pública en el año 1952.
Recordar que en lo que va de la historia del Club Soriano son los segundos estatutos que se redactaron, los primeros fueron aprobados por asamblea el 25 de junio de 1910 pero no poseemos datos de su presentación ante el entonces Ministerio de Instrucción Pública.
A pesar de estas vicisitudes, la dinámica y la decisión de seguir adelante prevalecieron.